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PROBLEMAS INFANTILES

La infancia, vista como una etapa de la vida básica para el desarrollo de la persona, aparte de ser semilla para el primer contacto con el mundo, es campo para la aparición de trastornos que, si no son tratados a tiempo y de manera integral, pueden afectar el desempeño, las relaciones, la autoestima y estabilidad psicológica, emocional y física del niño.

Hiperactividad

El término hiperactividad se utiliza para designar personas cuya inquietud motriz es exagerada y sin objetivos específicos. Suele ser diagnosticada como una disfunción neurológica y también comprendida con otros trastornos de conducta que perjudican las relaciones del niño consigo mismo, con su familia y los demás. Es importante comprender todo lo que está implicado detrás del movimiento, la distracción, la impulsividad, y aprender pautas de control y educación.

Es importante aprender, precisamente, cómo ayudar a esa persona mediante la comprensión de su condición, cuyos síntomas empiezan en la primera infancia y continúan en la adultez, pero que en algunos pacientes pueden disminuir en la medida en que envejecen, y ayudarse usted mismo con asistencia profesional para afrontar la situación con conocimiento, tolerancia y amor.

Ver también Campaña: Trastorno por déficit de atención e hiperactividad

Déficit de Atención

¿Se ha encontrado con un niño que no puede mantenerse trabajando en una misma cosa por más de un minuto?

Esto pudiera deberse a una disfunción de tipo neurológico o a la presencia de estímulos afectivos que lo angustian, o bien a la mezcla de estas dos etiologías. Un déficit de atención (puede ser un enlace con Campaña: Trastorno por déficit de atención e hiperactividad) se evidencia dentro del aula (bajo rendimiento escolar, por ejemplo), lo que refuerza su angustia.

Una detección temprana de su origen posibilita la prevención de futuros y más graves problemas como la baja autoestima, la depresión, la ansiedad y el rechazo.

Ver también Campaña: Trastorno por déficit de atención e hiperactividad
Ver también Capacitación: Crecimiento Personal: Autoestima
Ver también Capacitación: Cultura, Familia y Sociedad: Depresión

Dislexia

El término dislexia se aplica en general a las dificultades de aprendizaje de la lectura, relacionadas con la identificación, comprensión e interpretación de las letras, que puede traducirse en problemas para leer, escribir, memorizar y resolver operaciones matemáticas.

Cuando la dislexia no ha sido diagnosticada ni tratada puede generar problemas sociales, adaptativos y emocionales que limiten el rendimiento escolar del niño y alteren sus relaciones con el medioambiente y consigo mismo.
“Las personas con dislexia tienen una inteligencia normal y, por lo general, también una visión normal. La mayor parte de los niños con dislexia puede tener éxito en la escuela con la ayuda de un tutor o de un programa de enseñanza especializado.

El apoyo emocional también desempeña un papel importante. Aunque la dislexia no tiene cura, la evaluación e intervención tempranas producen los mejores resultados. En ocasiones, no se diagnostica durante años y permanece sin ser identificada hasta la adultez, pero nunca es tarde para buscar ayuda” (Mayo Clinic).

Discapacidad Intelectual

Es un déficit intelectual congénito o adquirido que requiere el tratamiento y educación especial e individualizado para la aceptación, integración e independencia de la persona.

La discapacidad intelectual afecta a entre el 1% y 3% de la población, de acuerdo con la Mayo Clinic.

Con respecto a las discapacidades en general, la Organización Mundial de la Salud alerta sobre:

  • Más de mil millones de personas, es decir, un 15% de la población mundial, padece alguna forma de discapacidad
  • Las tasas de discapacidad están aumentando por el envejecimiento de la población y el aumento de las enfermedades crónicas, entre otras causas
  • Las personas con discapacidad tienen menos acceso a los servicios de asistencia sanitaria y, por lo tanto, necesidades insatisfechas en este sentido.

Ayudar a su ser amado a que su vida sea más grata y feliz, y fomentar en su familia valores como la consideración y el trato igualitario con respecto a ese miembro que afronta alguna discapacidad, pero que goza de otras muchas capacidades, incidirá muy positivamente en él y en todo el entorno.

Miedos y Fobias Infantiles

Ciertas vivencias específicas de cambio pueden generar angustia o miedos exagerados en los niños, que limitan su desempeño o adaptación saludable.

El niño suele tener miedo a la oscuridad, a objetos inexistentes o a objetos que no representan peligro realmente. A través de la relación con sus padres, no obstante, se puede establecer un clima de seguridad y confianza afectiva para que supere sus temores y no conduzca a una ansiedad muy fuerte.

¡Datos y preparación adecuada son instrumentos esenciales para vencer juntos, padres e hijos, esta situación!


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