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Comprendiendo el Autismo con Astrid N. López Jiménez: Un trastorno del Neurodesarrollo

Escrito por Astrid Lopez en .

Según el DSM-5, el término “Trastorno Generalizado del Desarrollo” es sustituido por el de Trastornos del Espectro Autista TEA; sin subcategorías y se excluyen el Síndrome de Rett y el Trastorno Desintegrativo de la Infancia” 

Por lo tanto, el Trastorno del Espectro Autista (TEA), es una condición del neurodesarrollo que se manifiesta con dificultad en las habilidades sociales, la comunicación y el comportamiento del niño o niña.

Es importante aclarar que el TEA no es una enfermedad, como lo podría ser una gripe, que al tomarnos una pastilla se puede curar. El TEA es un TRASTORNO y por lo tanto no se cura, es una condición con la que viven las personas durante toda su vida.

La palabra “espectro” refleja la amplia variabilidad de los síntomas que pueden llegar a experimentar aquellas personas que viven con este trastorno. 

El TEA se caracteriza por: 

  1. Dificultades en la comunicación social: Las personas con TEA pueden llegar a presentar problemas para interactuar con otros. Esto puede incluir dificultades para iniciar o mantener una conversación, comprender y usar el lenguaje corporal, y reconocer las emociones y expresiones faciales. 
  2. Comportamientos repetitivos y restrictivos: Pueden mostrar intereses intensos en temas específicos e incluso realizar movimientos repetitivos como lo puede ser el “aleteo” de las manos y adherirse de forma muy estricta a rutinas diarias. 
  3. Desafíos sensoriales: Esta es una de las características que más se presentan; las personas con TEA tienen altos índices de sensibilidad sensorial, como una aversión a ciertos sonidos, texturas, sonidos, luces, o sabores. 

El TEA afecta a aproximadamente 1 de cada 54 niños, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). El diagnostico generalmente se realiza en la primera infancia, normalmente de los 2 a 3 años, aunque algunos niños comienzan a evidenciar algunas dificultades en la conducta desde los 18 meses.  

El diagnostico implica una evaluación multidisciplinaria que puede incluir observaciones del comportamiento, entrevistas con los padres, y pruebas estandarizadas como el ADOS, sin embargo, no hay un examen especifico, el diagnóstico en última instancia se hace basado en su descripción del desarrollo del niño además de las observaciones cuidadosas de ciertos comportamientos por parte de expertos, pruebas médicas y el historial del niño.

El diagnóstico temprano requiere una colaboración de los padres y los pediatras y entre más temprano se comience la intervención, mejores resultados en la modificación de la conducta de los niños y niñas con TEA



Las causas exactas del autismo no se conocen completamente, pero se cree que es debido a una combinación de factores genéticos y ambientales que pueden contribuir al desarrollo del TEA. Algunos factores de riesgo incluyen:

  • Genéticos: Historial familiar de autismo o condiciones genéticas como…
  • Ambientales: Exposición a ciertos medicamentos o sustancias toxicas durante el embarazo, complicaciones prenatales o perinatales… 

Ya sabemos que no existe una cura pura el autismo, pero diversas intervenciones pueden mejorar los síntomas y la calidad de vida del paciente. Algunas de estas opciones incluyen: 

  1. Terapia conductual y educativa: La intervención conductual temprana, como el Análisis Conductual Aplicado (ABA) es una terapia que se basa en el condicionamiento operante y de respuesta para cambiar o alterar comportamientos de importancia social. La terapia ABA difiere de la modificación del comportamiento en que la terapia ABA cambia el comportamiento evaluando primero la relación funcional entre un comportamiento particular o específico y el entorno. El objetivo último de la terapia ABA es que el niño o niña, adquiera independencia mediante el aprendizaje y el desarrollo de nuevas habilidades, lo que se traducirá en un aumento del comportamiento positivo y en una reducción de la frecuencia de los comportamientos negativos.
  2. Terapias del habla y lenguaje: Ayudan a mejorar las habilidades de vida y la comunicación con otros. 
  3. Terapia ocupacional: Ayuda a desarrollar habilidades de la vida diaria y a manejar desafíos sensoriales.
  4. Fisioterapia: Ayuda a fortalecer varias áreas que se ven afectadas en el TEA, tales como: Marcha, aumenta el reconocimiento del esquema corporal,disminuye posturas bizarras, ayuda en procesos de relajación aumentando la atención, etc. 
  5. Intervenciones médicas: En algunos casos, se pueden utilizar medicamentos para tratar síntomas específicos como la ansiedad o la hiperactividad. 

La inclusión de personas con TEA en la educación regular y en la comunidad es crucial. La sensibilización y la educación pública pueden reducir el estigma y promover un entorno más comprensivo y de apoyo. 

El autismo es una condición compleja y variada que requiere un enfoque comprensivo y personalizado. Con el apoyo adecuado las personas con TEA pueden llevar vidas plenas y productivas. La investigación continua y la sensibilización son esenciales para mejorar los resultados y la inclusión de las personas con autismo en la sociedad.

Y recuerda… ¡es mejor prevenir, que intervenir tarde!


Astrid López Jímenez. Terapeuta Conductual ABA – Fisioterapeuta

Graduada de la Universidad Metropolitana de Barranquilla (Colombia). He participado en ciclos de conferencias como ponente en temas relacionados con Ergonomía, Técnica ABA, Autismo y TDAH en Colombia y Ecuador. Fui docente universitaria en la Universidad Andina de Pereira (Colombia) en la facultad de Fisioterapia. Miembro del grupo internacional de terapeutas de habla hispana ECHO AUTISMO. 


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