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Cataña aboga por el hábito de la lectura y el desarrollo de este

Stephanie Cataña y el valor de la lectura

Escrito por Adriana Ramirez en .

Stephanie Cataña es psicopedagoga y aboga por la importancia de la lectura, la lectura rápida y la comprensión lectora. Estos tres elementos permiten entender lo que ocurre alrededor, mantenerse informado, educarse, desarrollar el sentido crítico y analítico, la imaginación y la creatividad, mejorar la escritura y el habla y, en definitiva, avanzar en la vida, puesto que, gracias a su desarrollo, se pueden conseguir mejores oportunidades de estudios, laborales y económicas.

Para Cataña, quien forma parte del equipo de profesionales de Superar Centro Integral de Psicología, los retos más importantes hasta ahora en su carrera han sido los casos clínicos que están relacionados con el área neurocognitiva, el proceso de trabajo que implican, pero también la satisfacción de poder conseguir buenos resultados y, así, ayudar a la persona y, por ende, a su entorno.

No obstante, son los niños los que con su naturalidad, espontaneidad, franqueza y ocurrencias le han regalado otros tipos de experiencias gratificantes. Cabe destacar que  todas las personas aportan una enseñanza diferente, pero los niños llenan de magia y dulzura.

Por otro lado, informó de la realización de un proyecto de lectura rápida, que tiene dos objetivos básicos, los cuales son de suma importancia para el mejoramiento del entendimiento y desempeño del individuo: adquirir una comprensión plena y leer de cinco a diez veces más rápido.

“La lectura lenta desgasta y obliga a recorrer el texto por sílabas o palabras, la concentración se debilita pronto y se pierde el interés. Este tipo de lectura se convierte en algo aburrido y tedioso. El lector ineficiente se concentra tanto en cada palabra que pierde las ideas y conceptos importantes. Desperdiciamos el amplio campo visual que poseemos dejando de lado que el ojo humano está en capacidad de leer mediante la realización de fijaciones. Esto quiere decir que se podría capturar de 5 a 10 palabras por golpe de vista. Por este motivo, millones de personas en todo el mundo afirman que aprender a leer rápido, sin esfuerzo y con fluidez ha sido uno de los sucesos más gratificantes y significativos. La lectura rápida, aunada con la capacidad de comprender, desempeña un papel de vital importancia en el camino al éxito”, indicó un extracto del proyecto.


La lectura, la lectura rápida y la comprensión lectora son tres factores que ayudan a mejorar el entendimiento y la capacidad para retener de la persona / Crédito: Freepik

Cabe destacar que para octubre de 2020, el Ministerio de Cultura y Patrimonio del Ecuador anunció que iba a llevar a cabo la primera encuesta nacional para medir los hábitos lectores, prácticas y consumos culturales de la población.

“Ecuador es uno de los pocos países de la región que no cuenta con una encuesta de este tipo a hogares que permita indagar y determinar los hábitos y consumos culturales de la población”, afirmó, y agregó que la realización de dicho estudio permitirá la aportación de estadísticas nacionales e información hacia la sociedad y un sector que amerita datos sobre el ámbito cultural. Ello también servirá para elaborar políticas públicas que conlleven la satisfacción de los derechos culturales. Ya el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) publicó en 2013 una infografía con los últimos resultados en cuanto a la lectura en el país e indicó, entre otros aspectos, que 5 de cada 10 ecuatorianos leen de 1 a 2 horas semanales, lo cual señalaría la necesidad de aumentar dicho hábito en vista de los grandes beneficios que proporciona la lectura y el placer de hacerlo.

Como punto importante, Cataña se refirió, a su vez, a la atención que les deben prestar los padres a los hijos en todos los aspectos, pero también en cuanto a sus necesidades de aprendizaje y lectoras, lo que va a influir en el rendimiento académico y la autoestima de estos últimos.

―¿Cuáles han sido los principales retos, aprendizajes y experiencias que ha tenido como psicopedagoga? 

―Mi experiencia como psicopedagoga ha sido la mejor. Los retos más importantes, considero, han sido tratar casos clínicos dentro del área neurocognitiva. Pacientes con algún trastorno psicológico importante, el poder enlazar, manejar y ayudar de la mejor manera. Estos retos, a la vez, se han convertido en aprendizajes muy significativos, cada sujeto es un mundo distinto y te enseña cómo funciona la mente y la conducta humana.
Sin embargo, las experiencias más bonitas y gratificantes han sido las compartidas con los más pequeños, los niños. Sus ocurrencias, carisma e inteligencia te motivan de manera positiva.

―Usted tiene un proyecto sobre el fortalecimiento de la lectura y la lectura rápida. ¿En qué consiste?

―Este es un proyecto maravilloso que está dirigido tanto a niños, que ya poseen una lectura fluida, como a adultos. Se trabaja de manera personalizada y tiene dos objetivos relevantes: adquirir una comprensión plena y leer de cinco a diez veces más rápido.
Lo conseguimos ejercitando los músculos oculares y aplicando distintas técnicas de comprensión lectora.

―Amplíe, por favor, la información del proyecto con respecto a los logros, resultados, por qué surgió, etc.


―El logro u objetivo primordial del proyecto es la comprensión plena, muchas personas que pasaron ya por un curso de lectura rápida critican que leen rápido, pero no entienden nada. Un trabajo sin sentido, un trabajo ineficiente, por eso, de esta necesidad, surge el proyecto y se ofrecen cosas reales y, sobre todo, metas alcanzables, leer más rápido, dando prioridad a la comprensión, porque no es coherente leer sin entender. 
Esto es algo totalmente nuevo en Superar, he sido maestra ya de esta técnica y he pasado por aproximadamente tres cursos de lectura rápida, fusioné  mi conocimiento previo con el material valioso que el centro tiene, y es de donde surge este gran proyecto.

―¿Por qué es tan importante leer, y leer tanto bien como rápidamente?


―Como primer punto, sabemos que la lectura es la base del conocimiento, todo lo que aprendemos es mediante la lectura y el convertirte en un lector integral, es decir, leer constantemente, tener comprensión plena y leer rápido te abre aún más puertas.
Te brinda mayor agilidad mental, mejor razonamiento, mejor atención y, en general, mejores habilidades neurocognitivas.

―¿Qué ocurre con las personas que tienen problemas para leer? ¿Todos pueden mejorar en ese aspecto?

―Si estamos hablando de manera general, depende del problema y del grado del mismo, pero con terapia, mejoran. Por el contrario, si estamos hablando de lectura rápida y problemas al leer, lo más probable es que exista más confusión y la persona no avance, sino que retroceda. Por lo tanto, el programa está destinado a pacientes con lectura fluida.

―¿Qué sucede con la autoestima cuando no se ha logrado un nivel de lectura y escritura óptimo?

―Depende mucho de la edad. A un niño pequeño parece no importarle, él está pendiente y enfocado en jugar todo el tiempo, y los preocupados son los padres. Esto, según la edad va avanzando, va convirtiéndose en un conflicto interno. Por ejemplo, el adolescente se siente más ignorante que sus pares; por ende, existe un bajón.
Un adulto prefiere anularse y evitar leer o escribir para no delatarse frente al otro.

―¿Cuál suele ser la actitud de los padres y de los hijos al respecto?


―Usualmente existe el padre responsable y preocupado por su hijo que busca ayuda tanto pedagógica como psicológica, y el hijo también coopera con el proceso de mejora.

―¿Qué consejos da para mejorar?


―A los padres que no están al tanto del aprendizaje y dificultades que presentan sus hijos, involúcrense más. Sus hijos están pidiendo ayuda a gritos y pasando por un momento, quizás emocional, muy fuerte. Esta es su manera de llamar la atención.

―¿Recuerda algún caso que la haya conmovido, pero, que, a la vez, la haya alentado en cuanto a la lectura y con cualquier otra situación?

―Con respecto a la lectura, dos casos especiales: un adolescente, de 12 años, pero con edad mental de 8, y discapacidad del 60%, el reto era enseñarle a leer y escribir, y lo hicimos: su mirada de cariño y gratitud era indescriptible.

Una señora adulta, analfabeta; igual: enseñarle a leer y a escribir. Un reto bastante grande, dado que la señora era nativa y no hablaba muy bien el idioma.
De las cosas más lindas y motivantes, la lectura y la terapia consiguen resultados grandiosos.

En ambos casos [estos se dieron en un empleo anterior] el trabajo se hizo junto con un equipo de monitoras (maestras). Esto se realizaba únicamente una hora y una vez a la semana. El usuario, tal como se les denominaba a las personas que acudían ahí, entraban a un aula con un grupo máximo de siete personas más, pero en el caso del adolescente de 12 años era distinto porque recibía las clases de manera personalizada o con máximo dos niños. El programa que se aplicaba con los dos tenía como objetivo que ellos aprendieran a leer y a escribir desde cero. Se utilizaba en conjunto la técnica tradicional (sílabas) y la técnica global (imagen-palabra), algo mucho más memorístico.

Se trabajaba fuera y dentro del aula, es decir, yo acudía a sus casas para reforzar y continuar con lo aprendido, algo que realmente no tenía que hacer porque no era remunerado; yo lo hacía por cariño y entrega a mi trabajo.

El muchacho acudió por desesperación de su madre. Ella quería ayudarlo de alguna manera e insertarlo en las aulas escolares con adolescentes de su edad. Esto era muy complicado de realizar porque, como mencioné anteriormente, el adolescente tenía discapacidad, y la economía familiar era escasa, no podían conseguir apoyo extra dentro de una escuela normal. Después de casi un año de trabajo el muchacho aprendió a leer y a escribir.


La señora adulta acudió, en cambio, por necesidad propia, trabajaba en una tienda de abarrotes como propietaria y se le complicaba mucho el desenvolvimiento con clientes y proveedores. Su esposo tenía otro trabajo y no le podía ayudar. En este caso, se evidenciaron frutos más rápidos, la señora era mucho más perseverante y aguerrida, hacía todo lo que se le pedía al pie de la letra, y sus tareas y trabajo en el aula eran impecables.

―¿Cuál es el papel de los profesores en cuanto al desarrollo de la lectura y si hay situaciones inadecuadas que se deban corregir en las escuelas y universidades?

―En realidad, el tema es muy lamentable. Yo diría que, a nivel general, a los profesores no les interesa si un alumno tiene falencias o no en el desarrollo de la lectura. Ellos se dedican a dictar su clase y suficiente, etiquetan al más malo y al más bueno, reciben su salario y se sienten satisfechos. Esto se da más en las instituciones fiscales, donde el número de alumnos asciende a más de 30 por aula; sin embargo, existen docentes que, al contrario, detectan algún tipo de problema de aprendizaje en sus alumnos y trabajan con algunos de manera personalizada y junto con familia e institución o centro de psicología aplicada. Esto es algo que toda institución educativa debería realizar, brindar una educación de calidad, apoyar a los alumnos más vulnerables, trabajar en conjunto y superar dificultades de aprendizaje.

“De las cosas más lindas y motivantes, la lectura y la terapia consiguen resultados grandiosos”

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