Día Internacional de la Mujer: recordemos sus logros y aboguemos por su salud
Este 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer y lo celebramos recordando la importancia de este ser en la historia de la humanidad, pero también informando sobre los problemas de salud física y mental a los que está más propensa. El objetivo es crear conciencia acerca de la necesidad de su cuidado y prevención, incluyendo casos de depresión y ansiedad.
Pese a que en 1910 se declaró por primera vez el Día de la Mujer Trabajadora, fue en 1911 cuando se celebró por vez primera, y en 1975 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) lo institucionalizó con el nombre de Día Internacional de la Mujer.
La idea de esta celebración es conmemorar su lucha por su participación en la sociedad, emancipación y desarrollo integral a escala mundial, pese a los obstáculos que todavía debe superar en cuanto al hecho de ser mujeres; también en lo referente a la política, la educación, la sanidad, el trabajo, la economía, etc.
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Sin embargo, han surgido figuras que sí han podido vencer los baches que han encontrado en el camino en diferentes etapas de la historia. Muchos son los nombres, pero, entre ellos, podemos mencionar a Mary Wollstonecraft, Emmeline Pankhurst, Bertha von Suttner, Gabriela Mistral, Marie Curie, Melanie Klein, María Montessori, Funmilayo Ransome-Kuti y Mazoun Almellehan.
A continuación, damos apenas unas pinceladas de sus logros.
Mary Wollstonecraft, escritora inglesa, fue considerada pionera en la creación de las bases del feminismo moderno, y fue la madre de Mary Shelley, autora de Frankenstein; Emmeline Pankhurts, activista política, de origen británico, y dirigente del movimiento sufragista, contribuyó a que las mujeres se hicieran con el derecho de votar en Gran Bretaña, y Bertha von Suttner, pacifista, periodista y escritora austro-bohemia, se convirtió en la primera mujer en ganar el Premio Nobel de la Paz y la segunda con un Nobel después de Marie Curie.
Por su parte, la poeta chilena Gabriela Mistral se alzó como la primera mujer iberoamericana y la segunda persona latinoamericana en recibir el Premio Nobel; Marie Curie, científica polaca (nacionalizada francesa), se destacó como pionera en el campo de la radiactividad y en ser la primera persona en ganar el Premio Nobel dos veces: de Física y de Química. También fue la primera mujer en desempeñarse como profesora en la Universidad de París.
A su vez, Melanie Klein, psicoanalista austrobritánica, contribuyó al conocimiento del desarrollo infantil desde la teoría psicoanalítica y creó la escuela inglesa de psicoanálisis. Asimismo, María Montessori ha sido conocida como la primera mujer médica y educadora de origen italiano que se destacó por la filosofía de la educación que lleva su mismo nombre y sus textos acerca de la pedagogía científica.
Finalmente, Funmilayo Ransome-Kuti, de origen nigeriano e hija de esclavos, fue una de las principales activistas feministas de Nigeria y dirigente de la lucha por la independencia de su nación, y Mazoun Almellehan, joven siria, refugiada, se ha distinguido por abogar por la educación de las niñas.
Por una mayor igualdad
Pese a todo el esfuerzo y los logros de las mujeres en el ámbito público y privado, ONU Mujeres informó que este año el tema de la celebración es “Mujeres líderes: por un futuro igualitario en el mundo de la COVID-19”.
Su intención consiste en celebrar el esfuerzo de mujeres y niñas de todo el mundo en el momento de definir un futuro más igualitario y la recuperación ante la pandemia por el nuevo coronavirus. (Para la fecha, la enfermedad lleva ―de acuerdo con el Centro Informativo sobre el Coronavirus, de la Universidad Johns Hopkins, de Estados Unidos― más de 116 millones de casos y más de 2.500.000 fallecimientos en 192 países y territorios). La efeméride también busca hacer énfasis en las deficiencias en todos los ámbitos que aún siguen a escala mundial y que afectan a la población femenina.
“Con la participación y el liderazgo plenos y efectivos de las mujeres en todos los ámbitos de la vida se consigue el progreso para todo el mundo. Sin embargo, las mujeres siguen sin tener suficiente representación en la vida pública y la toma de decisiones”, afirmó el organismo.
Agregó que, en cuanto a disparidad, la brecha continúa siendo grande, y lo mismo el tiempo para acortarla. Así las cosas, para 2019 había 10 jefas de Estado y 13 de Gobierno en solo 22 países, y únicamente hasta el 2020 el 24,9% de los parlamentarios nacionales eran mujeres.
“Al ritmo del progreso actual, la igualdad entre jefas y jefes de gobierno tardará otros 130 años”, aseguró.
A su vez, y aunque las mujeres están en la primera línea contra la pandemia de la COVID-19, perciben 11% menos que los hombres.
Por otro lado, “cerca del 60% de las mujeres de todo el mundo trabajan en la economía informal, ganan menos, ahorran menos y corren un mayor riesgo de caer en la pobreza; las mujeres perciben un 23% menos que los hombres a nivel mundial; ocupan apenas el 24% de los escaños parlamentarios; 1 de cada 3 mujeres ha sufrido violencia física o sexual y 200 millones de niñas-mujeres han sufrido mutilación genital”, dijo, por su parte, la ONU.
Principales problemas de la salud física de la mujer
De acuerdo con datos de 2018 de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se sabe que:
- Pese a que las mujeres son más longevas que los hombres, la morbilidad es más alta en estas.Para 2016, su esperanza de vida mundial al nacer era de 74,2 años de vida, y de 69,8 para los hombres. No obstante, las mujeres usan más los servicios de salud que estos, sobre todo los de salud reproductiva.
- En 2015, 18,9 millones de mujeres murieron por enfermedades no transmisibles, su principal causa de fallecimiento.
- Entre las enfermedades no transmisibles, las cardiovasculares implican el mayor número de muertes en esta población, mientras que en lo referente al cáncer, el de útero y el de mamas son los más usuales. El carcinoma pulmonar, sin embargo, es la principal causa de defunción.
- La depresión es más común en las mujeres, con el 5,1% de los casos, que en los hombres, con el 3,6%. A su vez, los trastornos depresivos (y en los jóvenes de entre 15 y 19 años, la esquizofrenia) son las principales causas de problemas de salud. La ansiedad también es un problema de salud mental que se presenta más en ellas que en ellos.
- En 2015, las lesiones autoinfligidas, incluyendo el suicidio, fueron la segunda causa de muerte entre las mujeres de 15 a 29 años. En este sentido, los traumatismos por accidentes de tránsito y el ahogamiento también forman parte de las principales causas de defunción de las adolescentes. En el caso de Asia Sudoriental, las quemaduras constituyen una de las principales causas de mortalidad entre las que tienen de 15 a 44 años. “Las mujeres sufren lesiones y mueren por causas relacionadas con el fuego en mucha mayor medida que los hombres. Numerosas muertes se deben a accidentes ocurridos en la cocina y muchas son el resultado de casos de violencia por parte de la pareja y violencia en el hogar”, señaló el organismo.
- Las mujeres y las niñas de poblaciones desplazadas a la fuerza o que viven en zonas de conflicto se ven más expuestas a las afectaciones que inciden en los sistemas de salud, las dificultades para acceder a la atención sanitaria, las violaciones y otras formas de violencia en situaciones bélicas.
- Se calcula que alrededor de 830 mujeres mueren cada día por causas prevenibles que están relacionadas con el embarazo y el parto. Por otro lado, el embarazo precoz aumenta los riesgos para la madre y el hijo. “En las adolescentes embarazadas el riesgo de abortar en condiciones poco seguras es mayor que en las adultas. Se estima que se practican cada año unos 3 millones de abortos peligrosos en mujeres de 15 a 19 años. En los países de ingresos bajos y medios, las complicaciones derivadas del embarazo y parto constituyen una importante causa de defunción en las adolescentes de entre 15 y 19 años”, dijo. A su vez, hoy en día muchas mujeres siguen sin acceder a métodos anticonceptivos modernos.
- En 2011, hubo alrededor de 820.000 nuevos casos de VIH en los jóvenes de entre 15 y 24 años de los países de ingresos bajos y medios. Sin embargo, más del 60% de estos eran mujeres. A escala mundial, las adolescentes y las mujeres de ese rango de edad afrontan dos veces más peligro de infección que los varones de las mismas edades por prácticas sexuales poco seguras, que suelen hacerse de manera indeseada y por coacción.
- Las discapacidades son más frecuentes en la mujer que en los hombres.
- En el caso de las mujeres de edad avanzada, las afecciones oftalmológicas, como las cataratas; las deficiencias auditivas, la artritis, la depresión y la demencia tienden a afectarlas. Así, las mujeres de este grupo están más expuestas a presentar discapacidades que los hombres.
- Las adolescentes consumen cada vez más tabaco y alcohol. Esto puede causar enfermedades no transmisibles como el cáncer, y adicciones. Aquellas que son o que fueron víctimas de abuso, corren un mayor riesgo de padecer un trastorno por abuso de alcohol.
Mujeres y salud mental
En vista de que los problemas de salud mental son comunes en la población mundial y, en particular, en las mujeres, se debe evitar el estigma de pedir ayuda psicológica, profesional y calificada, pues la salud mental es tan importante como la salud física.
“Más de 1 de cada 5 mujeres en los Estados Unidos experimentaron una afección de salud mental en el último año”, indicó la Oficina para la Salud de la Mujer (OWH, por sus siglas en inglés), ente que forma parte del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos.
El organismo menciona, como problemas de salud mental frecuentes en esta población, las adicciones al alcohol y a otras drogas, los trastornos de ansiedad, el trastorno bipolar, el trastorno dismórfico corporal, el trastorno límite de la personalidad y la depresión.
Adicciones al alcohol y a otras drogas. Aunque las adicciones son consideradas una enfermedad del cerebro, se pueden tratar, y se prevé que las mujeres presenten más complicaciones que los hombres en el momento de tener que dejar de consumir. A su vez, pueden necesitar ayuda adicional si requieren tratamiento y al mismo tiempo tienen bajo su cargo a niños o a personas mayores.
“Los hombres son más propensos que las mujeres a consumir alcohol o tener un trastorno por abuso del alcohol; sin embargo, las mujeres son más propensas a experimentar efectos nocivos en la salud como consecuencia del alcohol. Las mujeres absorben más alcohol que los hombres libra por libra, y sus cuerpos tardan más en digerirlo”, señaló.
Por otra parte, las mujeres que consumen alcohol durante el embarazo ponen en riesgo a sus hijos de sufrir el trastorno del espectro alcohólico fetal (TEAF), que puede causar discapacidades físicas, mentales y conductuales.
Además, aquellas que ingieren esta sustancia corren un mayor riesgo de sufrir hepatopatía alcohólica, enfermedad cerebral (demencia o pérdida de la memoria), cáncer, enfermedad cardiaca y osteoporosis.
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Trastornos de ansiedad. “Los trastornos de ansiedad ocurren cuando la ansiedad excesiva interfiere con sus actividades diarias tales como ir a trabajar, asistir a clases o pasar tiempo con familiares o amigos. Los trastornos de ansiedad son enfermedades mentales graves. Son los trastornos mentales más comunes en los Estados Unidos. Las mujeres son dos veces más propensas a sufrir trastornos de ansiedad que los hombres”, indicó el ente.
Los trastornos de ansiedad pueden afectar a otros problemas de salud que son frecuentes en las mujeres. Tal es el caso de la depresión, el síndrome del intestino irritable, el dolor crónico, la enfermedad cardiovascular y el asma.
Aparte de la psicoterapia, la medicación o una combinación de ambos, como parte del tratamiento, también pueden contribuir la actividad física regular, incluyendo el yoga y el taichí, y la meditación.
“Estudios demuestran que la meditación puede mejorar la ansiedad. La meditación regular puede ayudar a impulsar la actividad en el área del cerebro responsable de los sentimientos de serenidad y alegría”, explicó.
Trastorno bipolar. Esta afección comprende periodos extremos de manía (la persona está muy activa) y periodos de depresión (la persona está muy triste). En el caso de las mujeres, los cambios hormonales en el ciclo menstrual, el embarazo y la menopausia pueden afectar la gravedad del trastorno bipolar, pero los problemas del ciclo menstrual (por ejemplo, el síndrome premenstrual) no son iguales a los del trastorno bipolar.
“El trastorno bipolar es una afección médica grave que genera cambios extremos en el humor, la energía y la capacidad de función de una persona. Estos cambios de humor, denominados episodios maníacos y depresivos, son los mismos que los típicos altibajos que atraviesan las personas de vez en cuando. (…) Existen distintos tipos de trastorno bipolar. Los dos tipos más comunes son el bipolar I [este, aunque afecta a los hombres y a las mujeres por igual, se suele diagnosticar más tardíamente en estas] y el bipolar II [afecta más a las mujeres que a los hombres]. Los distintos tipos de trastorno bipolar se basan en la gravedad de los cambios de conducta y humor de una persona y la rapidez en la que aparecen y desaparecen. Algunos tipos de trastorno bipolar son más graves que otros; sin embargo, todos pueden tratarse”, explicó.
Las mujeres con trastorno bipolar tienden a afrontar otras afecciones físicas y mentales que los hombres. Por ejemplo, abuso de alcohol; depresión, como consecuencia del trastorno bipolar; enfermedad de la tiroides, obesidad por los medicamentos para el trastorno bipolar y migrañas.
“Las mujeres que tienen trastorno bipolar tienen un mayor riesgo de experimentar un episodio después del parto, en especial un episodio depresivo. Las mujeres que experimentan un episodio maniaco o depresivo después del parto tienen más probabilidades de tener episodios después de otros embarazos. Las mujeres con trastorno bipolar tienen mayor riesgo de desarrollar psicosis posparto, que se considera una emergencia médica”, advirtió.
Trastorno dismórfico corporal. Aunque todos nos hemos preocupado en algún momento por cómo nos vemos, el trastorno dismórfico corporal (TDC) es considerada una afección en la que la persona está muy preocupada por defectos físicos sin importancia o que son imaginarios.
Pese a que las demás personas no suelen notar dichos defectos, o son vistos como poco importantes, quien tiene TDC puede sentirse ansiosa por estos. Por ende, evita asistir a actos sociales o relacionarse. No obstante, también puede que intente arreglar dichos defectos con cirugía estética.
“Las personas con TDC comprueban su apariencia en el espejo constantemente, intentan cubrir su imperfección percibida o se preocupan por ella por al menos una hora al día, y dicha preocupación, en algún punto, interfiere en sus vidas. Las personas con TDC se pueden preocupar por cualquier parte de su cuerpo, como el acné u otro problema cutáneo, una cicatriz, el tamaño y la forma de su nariz, el tamaño de sus seños o la forma de su cuerpo”, señaló.
El ente agregó que 1 de cada 50 personas puede tener esta enfermedad, que es más común en mujeres y que tiende a empezar en la adolescencia. Estas personas, a su vez, son proclives a tener otros problemas de salud mental, como, por ejemplo, los trastornos de la conducta alimentaria, depresión y ansiedad.
Trastorno límite de la personalidad. Se trata de un problema que ocasiona estados de ánimo que son impredecibles o inestables, y perjudica a la persona y sus relaciones con los demás. También, sus planes, pues tienden a cambiar.
“El TLP afecta a 2 de cada 100 adultos, mayormente mujeres jóvenes. Las mujeres con TLP suelen tener otras afecciones de salud mental, tales como trastornos de ansiedad, trastornos de la conducta alimentaria y trastornos por abusos de sustancias”, dijo.
Depresión. Considerada la principal causa de discapacidad en el mundo, y una de las causas de suicidios y muerte prematura, tiende a presentarse más en las mujeres que en los hombres.
Pese a que es una afección común, tiende a estar vinculada a, entre otros factores, enfermedades físicas como las cardiovasculares y los cánceres, el dolor crónico y la obesidad.
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