Skip to main content
López: “Todos tenemos talentos, es decir, conocimientos, habilidades, destrezas que ofrecer; por tanto, en procesos de desarrollo humano es importante apoyar a la persona para que los identifique y sacar lo mejor de sí”

Tanya López y la relación entre la persona, la familia y la empresa

Escrito por Adriana Ramirez en .

Tanya López, psicóloga especializada en áreas como el desarrollo humano, terapia de pareja y de familia, y miembro de Superar Centro Integral de Psicología, habla sobre la importancia del desarrollo de la persona y cómo esto aporta a la organización en la que trabaje, pero también acerca de cómo influyen patrones de conducta en la pareja, la familia y, por ende, en las empresas y la sociedad en general.

Acotó que lleva más de 25 años trabajando en el ámbito del desarrollo humano y reforzó el hecho de que todos tenemos algo que aportar. “He acompañado y sigo acompañando a los consultantes con la confianza de que todos tenemos algo que ofrecer a nuestro entorno y que con herramientas diversas, dependiendo de las situaciones, estoy a disposición para recuperar su bienestar y crecimiento tanto personal como profesional”.

1. Usted tiene varias especializaciones. Una de ellas es la de psicóloga organizacional. ¿Puede explicar cómo ha sido su experiencia en este campo, qué la ha sorprendido más tanto desde el punto de vista positivo como negativo y qué recomienda para que las organizaciones funcionen mejor en Ecuador y en el exterior?

―En relación con la psicología organizacional, lo positivo es el desarrollo humano y profesional de los colaboradores en las organizaciones, la posibilidad de desarrollar el talento en beneficio del cumplimiento de objetivos de la organización, y el crecimiento del capital más importante que es el recurso humano. La implementación de modelos como  gestión de competencias permite este crecimiento de forma gana-gana. Lo negativo puede ser que las funciones de talento humano sean vistas como áreas operativas y no de gestión, es decir, que los profesionales no sean los formados para el desarrollo o que la función esté bajo un área administrativa o financiera y no como un socio estratégico del negocio.

2. Usted también se ha especializado en psicología transpersonal. ¿Puede explicar en qué consiste esta área y de qué manera puede ser útil para las personas? A su vez, ¿sirve en el caso de las organizaciones? ¿De qué forma?

―El área transpersonal es un pequeño desarrollo dentro de mi perfil, me enfoco más en terapias de tercera generación como ACT y DBT, así como en “gestalt”, “humanismo” y “sistémica”. La formación transpersonal se enfoca en identificar las necesidades primordiales del ser humano y el contexto hacia uno mismo, hacia los demás y hacia la amplitud espiritual; por tanto, se relaciona con el propósito de vida, legado e interacción con todos.

Los otros son enfoques de terapia de gran impacto (ACT, DBT, gestalt, humanismo y sistémica) y pueden ser aplicados en distintos diagnósticos. La base humanista da mucha importancia a la capacidad del ser humano de ser protagonista de su vida y superar la adversidad y los desafíos, con la posibilidad, a su vez, de un cambio de perspectiva y aprendizaje de las situaciones. Los otros enfoques se basan en la posibilidad de darse cuenta de los aspectos necesarios por cambiar en la vida de la persona, reconocer patrones que no están siendo saludables y transformar o resignificar las situaciones del presente para una mejor calidad de vida. También se orienta hacia la capacidad de desarrollar relaciones nutritivas en forma interna y hacia el mundo.

En el campo organizacional, enfoques como el humanismo permite a la persona el empoderamiento, y las otras corrientes, la aceptación de lo que no podemos cambiar y el enfoque de energía y acción hacia lo que sí podemos.  

Por otra parte, la corriente sistémica se basa en la importancia del orden de los roles para lograr la plenitud en la vida o en la organización.

3. En cuanto a las habilidades individuales y corporativas, ¿qué son estas, cuáles son las más importantes y cómo se pueden combinar ambos tipos para un mejor aprovechamiento personal y organizacional?

―Se da importancia a las habilidades blandas como el liderazgo, la comunicación efectiva, la disponibilidad y apertura al cambio, la apertura al aprendizaje, la dirección de personas, la innovación y creatividad. Estas son habilidades que se desarrollan en las empresas, dependiendo de su visión, misión, valores organizacionales y personales. Se recomienda que haya coincidencia en ellos para el bienestar personal y la efectividad de las instituciones.

4. En el caso de las personas con algún tipo de discapacidad, de condiciones de salud mental o de aprendizaje, ¿cómo se puede hacer para que la población y las empresas crean en sus habilidades y capacidades? Y también para que ellos mismos las desarrollen. No quiero decir que no las tengan, claro que sí, pero puede darse el caso de que algunos tengan baja autoestima o poca seguridad en sí mismos y que por eso se aíslen o no crean que sean capaces de avanzar.

―Lo primero es reconocer que todos tenemos talentos, es decir, conocimientos, habilidades, destrezas que ofrecer; por tanto, en procesos de desarrollo humano es importante apoyar a la persona para que los identifique y sacar lo mejor de sí. Cuando ocurre esto se da un ciclo virtuoso en el que se desarrolla el entusiasmo, la motivación, y mejora la autoestima, la cual se ve favorecida, además, por el autoconocimiento. Hay enfoques, por ejemplo, el de la psicología positiva, enfoque desarrollado por Martin Seligman, que pone especial atención en ser apreciativos con lo que sí tenemos, o sea, mirarnos desde la abundancia y no desde la carencia. Esto ayuda mucho en el trabajo de autovaloración personal, seguridad e imagen sobre nosotros mismos.

5. Qué papel desempeña la familia en el desarrollo de las habilidades y capacidades de la gente.

―La familia de origen y nuclear son fundamentales para nuestro desarrollo. La educación positiva nos ayuda en cuanto a la formación de autoestima, autoimagen y forma de establecer relaciones beneficiosas para nosotros y para el entorno. La familia es el lugar donde aprendemos sobre el afecto, los valores, los hábitos; desarrollamos relaciones funcionales o disfuncionales. Para su desarrollo, son fundamentales los programas de psicoeducación, para el aprendizaje adecuado en cuanto a educar y resolver situaciones o conflictos en la familia. En terapia familiar sigo los pasos de Virginia Satir, quien nos dejó un gran aprendizaje en este campo (Satir le dio importancia a la atención de la familia como centro de formación, parte del proceso de sanación y a veces, tanto origen como expresión de los problemas del consultante).

6. En este sentido, veo que también se ha especializado en terapia de pareja y de familia. Hábleme de su experiencia; cuáles son los principales problemas de pareja y familiares, y cómo pueden hacer las personas para superarlos juntos como pareja y como familia. En ese caso, qué recomendaciones da para las familias de inmigrantes y refugiados.

―En pareja, un problema importante es la infidelidad; también la falta de comunicación, la capacidad de resolución de problemas y un deseo de cambiar al otro, que ocasiona mucho sufrimiento. La terapia de pareja permite desarrollar niveles de comunicación apropiados, así como de resolución de problemas y aceptación hacia el otro/a. En el caso de los hijos, los problemas tienen que ver con no saber cómo guiarlos y acompañarlos en el crecimiento. Por esto, es importante que se informen y acudan a los profesionales preparados en los distintos temas. En general, la terapia familiar ayuda a identificar patrones poco adecuados o inefectivos, y que los consultantes obtengan herramientas y recursos para manejar los desafíos en el hogar.Para inmigrantes y refugiados, el trabajo ―en lo profundo― para ellos es adaptarse a las nuevas culturas y costumbres; el salir de su país de origen representa una pérdida, por lo que su adaptabilidad les ayudará a recuperar bienestar, pero es necesario reconocer que, como toda pérdida, se necesita un tiempo y un proceso para recuperarse.

Acoso Escolar Adicciones Adultos mayores Alcohol Alzhéimer Ansiedad Autoestigma Bullying COVID-19 Depresión Discalculia Discapacidades Discapacidad intelectual Dislexia Divorcio Drogas Duelo Ecuador Emociones Empatía Empleo Esquizofrenia Estigma Estilo de vida Estrés Factores psicosociales en el trabajo Familia Habilidades sociales Hijos Lectura Mindfulness Mujer Perfiles Problemas de atención y aprendizaje Psicoeducación Psicología Psicoterapia Psicólogos en Quito Párkinson Resiliencia Riesgos psicosociales en el trabajo Salud física salud mental Superar TDAH

Artículo Anterior


Suscríbete a nuestro boletín de noticias:

Compartir