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La psicoterapia puede llevar a beneficios como el cambio de pensamientos, conductas y sentimientos de la persona ante una situación determinada

¿Por qué se recomienda la psicoterapia?

Escrito por Adriana Ramirez en .

A veces sentimos que no podemos solos con ciertos problemas que nos pueden agobiar, sobrepasar y llevar a situaciones que deterioren nuestra salud en general, nuestras relaciones, el rendimiento, la productividad, etc.

Por eso es tan importante saber reconocer cuándo necesitamos pedir ayuda, saber a quién acudir, informarnos, no aislarnos y actuar lo más pronto posible. De lo contrario, esas situaciones, que, en principio, pueden ser unas más fuertes que otras, sí se pueden ir agravando y causar consecuencias a posteriori, como lo es la falta de concentración, el estrés, la depresión, la angustia, la ansiedad, la irritabilidad, los problemas alimentarios y sexuales…

Ahora bien, si no somos nosotros mismos los que estamos atravesando por una situación así, que se puede deber a, entre otros factores, la pandemia de la COVID-19, la crisis económica, el desempleo, el divorcio, el abandono de un padre, de una madre o de los mismos hijos, la muerte, las adicciones, la violencia doméstica, algún tipo de discapacidad, alguna enfermedad física o mental, también es perentorio que prestemos atención a nuestro alrededor y saber detectar los cambios de humor de nuestros familiares o amigos, su estado de ánimo, sus comentarios, sus llamados de auxilio, su llanto… Si necesitan ayuda, hay que dárselas de manera oportuna, profesional y especializada.

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De ahí también que la psicoterapia cobre un papel esencial en la psicología a fin de ayudar a los demás a reconocer comportamientos, pensamientos y sentimientos con el objetivo de cambiarlos y mejorar; desarrollar las habilidades sociales que necesitamos todos para comunicarnos asertivamente, resolver conflictos, empatizar, ser resilientes y tomar decisiones; ver los valores y fortalezas de cada quien y, así, fortalecernos aún más para vencer la adversidad y los miedos, y adquirir destrezas con miras a enfrentar de la mejor manera posible situaciones futuras.

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¿Por qué entonces se recomienda la psicoterapia?

“La psicoterapia es un tratamiento de colaboración que se basa en la relación entre una persona y el psicólogo. Como su base fundamental es el diálogo, proporciona un ambiente de apoyo que le permite hablar abiertamente con alguien objetivo, neutral e imparcial. Usted y el psicólogo trabajarán juntos para identificar y cambiar los patrones de comportamiento y pensamiento que le impiden sentirse bien”, explicó la Asociación Americana de Psicología (APA, por sus siglas en inglés).

En este sentido, la psicoterapia es, ante todo, una relación entre el psicólogo y el paciente, pero una relación cimentada en la confianza, la confidencialidad (tiene que ver con el respeto a la privacidad del paciente y a la no revelación del caso), la comprensión, la calidez, la esperanza, el no juzgamiento y la búsqueda de soluciones al problema.

Sin embargo, para acceder a los beneficios que brinda la psicoterapia se deben rechazar los mitos, los prejuicios y la estigmatización que algunas personas tienen contra esta, la salud mental y la psicología. Las razones sobran y son muy valiosas: la salud mental es tan importante como la salud física. Si no nos sentimos bien mental y emocionalmente, esto también repercutirá en nuestro cuerpo y viceversa. Por tanto, debemos hacer todo lo posible por cuidarnos, mejorar y conservar la salud en todo el sentido de la palabra.

Sentirnos mal en un momento dado es normal; sentir miedo es normal; sentirnos tristes o inseguros, también, pero cuando estas situaciones nos sobrepasan, nos limitan y nos aíslan hay que actuar.

Reconocerlo y pedir ayuda no es de “débiles”, tal como algunos pueden pensar; ir al psicólogo no es de “locos”, tal como otros también pueden afirmar y hasta bromear; y sanar, superarse y sobreponerse no “está de más”.

De acuerdo con la APA, una persona se puede beneficiar de la psicoterapia si afronta un sentimiento abrumador y prolongado de desamparo y tristeza; si pareciera que los problemas no se solucionaran, pese al esfuerzo que haga y a la ayuda que reciba de sus familiares y amigos; si se le dificulta concentrarse en las labores propias de su trabajo o en otras actividades del día a día; si se preocupa de manera excesiva, espera lo peor o siempre está nervioso, y si tiene comportamientos como, por ejemplo, beber, consumir drogas o ser agresivo, los cuales hacen daño y les están haciendo daño tanto a la persona como a otras.

Los Colegios Oficiales de Psicólogos, de España, indicaron, por su parte, que la psicoterapia “se lleva a cabo entre un profesional con la formación y las habilidades necesarias para facilitar el cambio psicológico, y el paciente/cliente que requiere la ayuda para aliviar los síntomas que le producen un grado de sufrimiento importante (…). La psicoterapia propicia cambios congruentes con los objetivos que desea alcanzar el cliente. Proporciona orden al caos facilitando la comprensión de ideas y acciones que habían sido confusas. Conduce a cierto alivio al capacitar a la persona para afrontar ansiedades y tensiones que habían sido evitadas. Conduce a nuevas oportunidades para aprender modos diferentes de pensar, sentir y actuar. En definitiva, provoca que la sensación de malestar progresivamente vaya dejando paso a la de dominio y control personal”.

A su vez, la revista digital Psicología y Mente señaló que la psicoterapia también está muy recomendada para personas “que están padeciendo una enfermedad médica grave. Acudir a un psicoterapeuta está muy recomendado en casos como el cáncer, el VIH/sida, la obesidad mórbida, las enfermedades terminales, la pérdida de una extremidad, la atrofia lateral amiotrófica (ELA), la discapacidad auditiva y/o visual… Si bien ir a un psicólogo no va a curar la enfermedad, va a ayudar a la persona a aceptar el proceso, tener una visión más optimista y constructiva de su vida o, en caso de que sea una enfermedad crónica, aprender estrategias para poder soportarla”.

No obstante, la psicoterapia no es solo para personas que enfrenten algún tipo de patología, pues cualquier ser humano, de cualquier edad, puede verse expuesto a situaciones que lo agobien, bien en el trabajo, en la casa, en la escuela, etc., y que lo lleven a un punto tal de ofuscamiento, desánimo, apatía y tristeza que le impidan sentirse bien consigo mismo y con los demás, y desempeñarse adecuadamente en sus diferentes labores.

Tal es el caso del acoso y del síndrome de burnout en el trabajo, y del acoso escolar en el ámbito académico. Eso, por mencionar algunas situaciones que pueden afectar al individuo.


Cualquier persona, de cualquier edad, puede atravesar por situaciones que la pueden conducir a necesitar ayuda, y es muy importante pedirla a tiempo / Crédito: Freepik

¿Cómo la psicoterapia puede lograr tales beneficios?

La psicoterapia se basa en diferentes métodos y los psicólogos se guían por estos, por investigaciones psicológicas actuales, por la corriente teórica del especialista y por lo que sea más adecuado a la situación del paciente. 

En este sentido, los psicólogos tienden a usar un solo método o a combinar varios de ellos y adaptarlos a las necesidades de la persona. Sin embargo, el especialista tiene que tener competencias en el área del paciente y saber si, realmente, lo puede asistir.  

“La perspectiva teórica del psicólogo influirá en lo que ocurra en su consulta. Por ejemplo, los psicólogos que recurren a la terapia cognitivo-conductual tienen un método práctico con respecto al tratamiento. El psicólogo podría pedirle que realice ciertas tareas concebidas para ayudarle a crear destrezas más efectivas para enfrentar los problemas. A menudo, este método consiste en asignaciones para hacer en casa. Además, el psicólogo podría pedirle que recopile más información, como anotar sus reacciones ante una situación en particular, a medida que vayan ocurriendo. O tal vez que ponga en práctica nuevas destrezas entre una sesión y otra, como pedirle a una persona que tiene fobia a los ascensores que intente apretar los botones de un ascensor. También podría enseñarle determinadas lecturas para que tenga más conocimiento de un tema en particular”, dijo la APA.

En los métodos analítico y psicohumanista, agregó, el psicólogo podría concentrarse, por lo general, en el diálogo, más que en la acción. “Las sesiones podrían dedicarse a analizar sus experiencias en etapas previas de su vida, para que usted y el psicólogo puedan comprender mejor las causas que originan sus problemas actuales”, explicó.  

Aun así, para que la psicoterapia dé resultados, es muy importante la plena colaboración entre el psicólogo y el paciente, la sinceridad, la documentación y la puesta en práctica de lo aprendido en las sesiones.

Para ello, el paciente debe participar activamente, contribuir al logro de los objetivos, preguntar sobre el plan de tratamiento, informarse sobre su caso, expresarle al especialista su opinión sincera cuando sienta que las sesiones no rinden frutos, aplicar lo aprendido o recomendado por el especialista con el objetivo de cambiar la forma de pensar, sentir y actuar, y estar atento a sus reacciones ante diferentes situaciones, para modificarlas, si es necesario.

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