En busca del cuidado de la salud mental

Superar Centro Integral de Psicología es un centro de atención psicológica y de programas de psicoeducación que, con mucho orgullo, puede decir que ha trabajado constantemente por el bienestar de la población del Ecuador desde 1987.

Su trayectoria ha estado llena de aprendizaje y experiencias, que le han permitido a su equipo multidisciplinario, capacitado y supervisado hacerse con el conocimiento, el adiestramiento y la empatía necesarios para atender de manera profesional y humana a sus consultantes individuales o grupales por medio de actividades en empresas, instituciones educativas o en la consulta privada.

Sus comienzos no fueron fáciles. Superar, creyendo en la necesidad de velar por la salud integral (tomando en cuenta que no hay salud mental sin salud física y viceversa) de la gente en cada etapa de la vida, inició sus primeros pasos pese al estigma que había en los años ochenta con respecto a las condiciones de salud mental.

Así, ha abanderado iniciativas para crear conciencia sobre la imperiosidad de eliminar los prejuicios, la discriminación, la segregación en la sociedad, en los centros educativos, en los centros de salud, en las familias, en los trabajos, etc. 

De este modo, en 2022 convocó a profesionales o estudiantes de áreas afines a la salud mental para que participaran en el concurso de ensayos ¿Salud Mental? Más allá del Estigma, Etiquetas y Tendencias. De esta manera, puede leer algunos de los ensayos de los participantes en nuestra página web, que lo orientará acerca de diferentes aspectos sobre la salud mental, tan vital en el ser humano.

En este sentido, y en su afán por crear conciencia, también hizo las campañas ¡Bullying No! y Descubre tu Fortaleza. Campaña para la Prevención y el Tratamiento del Estrés Crónico y la Depresión, para prevenir, tratar y ayudar a la recuperación de casos como el acoso o el estrés crónico y la depresión.

A su vez, Superar presta servicios tanto de manera presencial en Quito como online en un ambiente y condiciones seguras y confidenciales. 

¿Quiénes componen a Superar Centro Integral de Psicología?

Superar está integrado por un equipo especializado en diferentes ramas afines a la salud mental, lo que lo hace multidisciplinario e integral; un equipo que se actualiza permanentemente y cuya práctica profesional y humana está supervisada para garantizar resultados satisfactorios y progresivos en pro del bienestar del consultante y su entorno.

Se trata de un equipo que, a su vez, ha tenido experiencia en áreas como la psicología clínica infantil y del adulto, el abordaje, tratamiento y prevención del consumo de drogas, la orientación vocacional, la psicología educativa y ocupacional, la neuropsicología, la psicoterapia de pareja y de familia, etc. 

De este modo, el personal también se destaca por presentar y defender investigaciones a escala nacional e internacional. 

Entre las áreas en las que trabajan actualmente sobresalen la psicología clínica, la neuropsicología, la orientación familiar, la psicoterapia de pareja y familia, la psicoeducación en empresas e instituciones educativas, etc. 

¿Cuándo acudir a un buen psicólogo y cómo conseguirlo?

Dependiendo de la condición de salud mental o de situaciones que pueden influir en esta y en la calidad de vida en general del consultante, existen, a grandes rasgos, señales que puedan hacer que los padres, cuidadores y profesores, en el caso de los niños y adolescentes, y los mismos adultos, familiares, amigos, compañeros de trabajo y parejas, en el caso de los adultos, deben estar atentos para buscar, recomendar o ayudar a buscar a un buen psicólogo. Es decir, a un profesional que cuente con la acreditación académica y laboral suficiente para ejercer; que se capacite constantemente; que sea recomendado, si es posible; que sea accesible, comunicativo, didáctico, y que, además de profesional, sea humano.

Así, situaciones como cambios notorios en el comportamiento, los pensamientos, los sentimientos (el estado de ánimo), las actitudes; cambios en los hábitos de alimentación; dificultades de aprendizaje que puedan obstaculizar el buen desempeño y el desarrollo del potencial de la persona (lo mismo que su autoestima y seguridad en sí mismo); el consumo de drogas; cambios en los hábitos de sueño; pocas ganas de relacionarse, de hacer actividades que antes sí les gustaban o en la libido, y las autolesiones pueden ser algunas de las señales que incidan, primero, en el ser humano y su calidad de vida; segundo, en su entorno, que debe estar atento para hablar con él o con ella lo antes posible y buscar ayuda en un ambiente seguro y confiable. 

Es muy importante que, a su vez, el entorno entienda la situación e indague en información veraz, verificable, de manera que, primero, sepa qué está pasando con su familiar o conocido, y, segundo, pueda asistirlo, ayudarlo, oírlo de forma solidaria, respetuosa, empática; comprenderlo…

Buscar un buen profesional de la salud mental contribuye a tener un diagnóstico y una evaluación confiables y un buen tratamiento oportunamente, evitar la infra-, la sobremedicación o la automedicación, y favorecer la recuperación o el mejoramiento de la calidad de vida del consultante. 

En especial, contribuye a abordar el caso lo antes posible, ya que algunas personas pueden dejar pasar mucho tiempo para pedir ayuda, bien por desconocimiento o subestimación, bien porque piensan que pueden enfrentar la situación por sí mismos, bien por prejuicios hacia la atención de la salud mental, y eso puede empeorar su caso (y su salud en general, además de sus relaciones, expectativas con respecto a la vida y su futuro, reacciones o comportamientos, manejo de emociones, seguridad en sí mismos, situación económica, desempeño académico o laboral, etc.).

Recomendaciones generales para buscar a un psicólogo:   

• Confirme que la persona cuente con las credenciales académicas y colegiales necesarias para ejercer.
• Las consultas se deben hacer en un ambiente seguro y confidencial. Cerciórese de que el profesional vele por que el tratamiento de su caso sea confidencial, privado.  
• El psicólogo debe ser claro con respecto a los servicios que ofrece, las sesiones y sus dinámicas, los diagnósticos, evaluaciones y tratamientos, los objetivos por alcanzar con el consultante, y adaptarse a las necesidades de entendimiento y comunicación de este último y de su familia.
• El psicólogo está para orientarlo y ayudarlo. Sirve de guía, partiendo de conocimientos, prácticas y herramientas científicas, para que el consultante vislumbre el origen de su condición (o situación que esté viviendo y que repercuta en sus sentimientos, reacciones, comportamientos, ideas, salud, etc.) y cómo afrontarla de la mejor manera posible.

Por último, es muy importante que el consultante se deje ayudar, lo mismo que su entorno (o que este sea pilar para el consultante). A veces hay situaciones difíciles de manejar por sí mismo, situaciones que pueden agobiar a la persona y que quizás no identifica porque han pasado muchas veces o porque cree que pueda enfrentarlas por sí solo, pero no porque, en la medida en que va pasando el tiempo, la situación (o sus consecuencias o efectos, incluso de parte del mismo entorno familiar, laboral, social, etc.) va empeorando o se vuelve inmanejable.

Algunas de esas tantas situaciones pueden ser el divorcio y sus efectos, la violencia, la guerra, la pérdida de la vivienda, el desempleo o el exceso de trabajo, el abandono, el acoso o el abuso, las enfermedades, la falta de vínculos afectivos y seguros que pueden llevar a la depresión, la ansiedad, el estrés, etc., y afectar al consultante o viceversa. Es decir, que situaciones como el estrés y el manejo inadecuado de las emociones lleven a la violencia doméstica y que esto repercuta en las relaciones intrafamiliares, en la salud y seguridad de los miembros de la familia o de la pareja, en sus expectativas con respecto al amor, el romance, el matrimonio, etc. Se vuelve una especie de bola de nieve que puede llegar a ser incontenible, por lo que la o las personas necesitan ayuda. 

No obstante, también es posible que, por el contrario, el consultante quiera adquirir, mejorar o reforzar habilidades tan necesarias para la vida, la toma de decisiones, la comunicación, las relaciones, la tolerancia a la frustración, el trabajo en equipo… Tal es el caso de habilidades como la resiliencia, la asertividad, la empatía, etc.

Y un psicólogo acreditado y con experiencia cuenta con los conocimientos, la práctica y las herramientas científicas para ello, y lo puede ayudar no solo a manejar y enfrentar mejor la situación que esté viviendo, sino también a hacerse con habilidades o estrategias para su vida diaria.

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